Lecciones aprendidas en el Programa Africano de Liderazgo en Nutrición, por Kwanele Simelane
Durante mucho tiempo, creí que el liderazgo estaba asociado, sobre todo, con un puesto laboral, la edad, los títulos universitarios y con ser elegido para ocupar un cargo. Sin embargo, durante el transcurso del programa, me llamó la atención que uno pueda asumir una actitud de liderazgo donde sea que se encuentre. No es necesario esperar a ser designado para ocupar un cargo ejecutivo. Además, el liderazgo exige que se realicen cambios personales antes de cambiar el mundo. A los fines de explicar este concepto, casi siempre se recurrió a la cita extraordinaria de Jalaluddin Rumi: "Ayer era inteligente y quería cambiar el mundo. Hoy soy sabio y voy a cambiarme a mí mismo". Un líder debe ser un agente de cambio, es decir, debe transformarse en lo que quiere ver, y esta es la mejor manera de ejercer el liderazgo. En el plano personal, me parece una reflexión profunda, puesto que a menudo es fácil depositar grandes expectativas en otras personas, incluso en cosas que nosotros mismos no logramos hacer.
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